Un año después de la muerte de su madre la reina Isabel II y su llegada al trono, el rey Carlos III la homenajeó en una pequeña iglesia y los disparos de cañon resonaron en todo el Reino Unido. Ningún gran evento fue organizado para conmemorar a Isabel II, fallecida a sus 96 años el 8 de septiembre de 2022 en su castillo de Balmoral, en Escocia, donde pasaba tradicionalmente los veranos.
Por la mañana, Carlos III, vestido con un kilt en tartán rojo, y su esposa la reina Camila, que se encuentran actualmente en Balmoral, visitaron la pequeña iglesia de Crathie Kirk, lugar habitual de culto de la familia real cerca de la finca. Allí participaron en una oración e intercambiaron algunas palabras con los empleados del castillo, reunidos alrededor de la iglesia.
«Es un día triste», dijo a Ross Nichol, un estudiante de 22 años presente en el lugar que vio pasar el cortejo fúnebre de Isabel II, monarca durante 70 años. «[La reina] hizo muchas cosas buenas y ocupaba un lugar importante en el mundo», dijo Nicole Hoppe, una turista de Múnich.
«Recordamos con gran afecto su larga vida, su devoto servicio y todo lo que significó para tantos de nosotros», dijo Carlos III en un mensaje grabado para el aniversario, agradeciendo también el apoyo en su primer año como monarca.
«Todos te extrañamos», escribieron el viernes el príncipe William, heredero al trono, y su esposa Kate Middleton en X, recordando «la extraordinaria vida y legado» de Isabel II, la monarca que más años estuvo en el trono británico. La muy popular pareja asistió a una breve misa privada en la catedral de San David en Gales, delante de la cual decenas de personas se congregaron para saludarlos.
Por su parte el duque de Sussex, Harry —que vive en California con su esposa Meghan y sus dos hijos y actualmente se encuentra en el Reino Unido por un evento benéfico—, fue visto saliendo de la capilla San Jorge del castillo de Windsor donde la reina está enterrada.
Desde Hyde Park y la Torre de Londres, así como en Belfast o Edimburgo, resonaron una salva de cañonazos conmemorando el aniversario. Las campanas de la abadía de Westminster sonaron a medio día en la capital inglesa, y algunos visitantes se acercaron a dejar flores al palacio de Buckingham, donde hace un año la bandera ondeaba a media asta para anunciar la muerte de la popular monarca.
La nación comenzó entonces un duelo durante el cual cientos de miles de personas esperaron horas para ver el féretro de la monarca que más años estuvo en el trono británico. Un nuevo capítulo empezaba en el Reino Unido y las otras 14 naciones en las que el soberano británico es el jefe de Estado, con el ascenso al trono de Carlos III a sus 73 años (74 actualmente).
El gobierno reveló hace unos días que en 2026, en el centenario del nacimiento de Isabel II, se presentará un proyecto de «memorial permanente».
Tras toda una vida esperando, el primer año como monarca de Carlos III estuvo lleno de novedades, con el nombramiento de un nuevo primer ministro, su primer discurso navideño, su primera visita de Estado al extranjero en Alemania o recibiendo a jefes de Estado. El rey, mucho menos popular que su tan adorada madre, también vio cómo aumentaban las manifestaciones antimonarquía durante sus viajes por el país, y especialmente durante su coronación el 6 de mayo.
Sin embargo, según un reciente sondeo de YouGov, el 59% de los británicos consideran que el rey hace un «buen trabajo», frente al 17% que piensa lo contrario.